Si te preguntas ¿es muy tarde para empezar mi negocio?. Lee lo que sigue.
“Nunca es tarde para comenzar”( Muy probablemente dicho por algún cotejo mío. )
No siempre fui emprendedora ni tuve un negocio propio. De hecho, me tomó casi 40 años descubrir que tenía madera y buena madera. A mí me obligaron las circunstancias, la bendita necesidad. Tenía dos infantes de 18 y 4 meses y decidí que no quería volver al mundo corporativo. No quería seguir subiendo esa escalera y dejar a mis hijos en manos de extraños. Los dos años que había pasado fuera del mundo empresarial me habían pasado factura ya. Alguien más jóven, con menos responsabilidades familiares y menor aspiración salarial ya me había quitado mi espacio y yo, la verdad, cansada por las malas noches, los llantos y los pañales, no quería ir a luchar por ahí.
Así que monté mi primer emprendimiento con dos socios. Al poco tiempo descubrí que podía vender, conseguir clientes AAA y desarrollar productos atractivos. Incluso me llamaban para hacer negocios y los clientes me pedían consejos inesperados. Y yo, que venía de un área técnica, automotriz, estaba involucrada con el ámbito de los servicios educativos. Un año después, también llevada por las circunstancias resolví empezar un nuevo negocio. Decidí enseñar lo que ya estaba haciendo desde hace rato: lanzar ideas o proyectos, y acelerar el crecimiento y rentabilidad de negocios basándome en el poder del internet.
Y descubrí algo maravilloso: El Poder De Los Emprendedores. El fascinante camino del redescubrimiento personal, de la asombrosa capacidad que tenemos para adaptarnos, superar obstáculos, afinar el ingenio y sacar luces de nuestra mente. Y lo más lindo: hacer lo que nos hace felices. En el camino del emprendimiento vamos descubriendo ese “genio”, esos talentos divinos, que nos permiten hacer lo que amamos, y eso no tiene edad. Por lo tanto mi respuesta a la pregunta ¿es muy tarde para empezar mi negocio? es: No, nunca es tarde para comenzar.